Junior no pudo estar a la altura de Millonarios la noche de este miércoles y perdió la final de la Copa Colombia 2022, al caer 2-0 de visitante en Bogotá para dejar el global 2-1 y nuevamente dejó otra decepción a los aficionados, jugando un partido muy pobre. 

Bogotá estaba helada, pero los hinchas azules calentaron el Campín para la final. Tenían la esperanza de que Millonarios fuera una tromba para salir a ganar el juego ante Junior, que sorprendió a todo el mundo por una formación defensiva en la cancha capitalina. 

Junior Comesaña se la jugó por ser más conservador que nunca, con tres centrales, dos carrileros y entregando la responsabilidad de las acciones en generación de juego al venezolano Luis ‘Cariaco’ González, que intentó alimentar en la ofensiva a Edwuin Cetré. 

La verdad es que poco generó el equipo barranquillero en el inicio de las acciones. Es más, se vio pegado al arco de Sebastián Viera, que se cansó de sacar tiros de peligro de los bogotanos en los primeros minutos de partido. 

Desde el minuto 4 fue Andrés Gómez el que tocó la puerta, pero encontró seguro a Viera que contuvo el remate. A los 11 de acciones, en un tiro de esquina, el cabeceo de un rival obligó a la estirada del uruguayo otra vez para apagar el incendio. 

Pero la jugada que rompió la historia del partido llegó a los 14 minutos, cuando en un tiro de esquina, Dany Rosero cometió una falta clara sobre un atacante bogotano, para un claro penal que no dudó en sancionar Wilmar Roldán. 

Frente a la pelota se ubicó Luis Carlos Ruiz, quien con un violento zapatazo arriba a la derecha, mientras que Viera voló al costado contrario para poner el 1-0 y dejar rápidamente el marcador global igualado. 

De ahí en adelante, Comesaña replanteó su panorama, adelantó sus líneas, cambió su módulo y comenzó, poco a poco a tocar el arco rival. Encontró en la pelota quieta una herramienta para incomodar la meta de Montero.

La más clara fue en el final de la primera mitad con un tiro libre de Freddy Hinestroza que pegó en la base del poste derecho para irse por fuera al saque de meta, en una acción que le paró el corazón a los aficionados bogotanos. 

Ya en en el medio tiempo, el discurso de Comesaña fue a las emociones y la disposición con un equipo más combativo y adelantado para disputar la segunda mitad, eso sí dejando algunas ventajas en la zona defensiva. 

El Millonario encontró los espacios a los 61 minutos, para que Cataño soltara un pase a Luis Carlos Rui y este sacara un tiro venenoso al arco, donde Viera voló otra vez para despejar el tiro a la esquina y mantener el global empatado. 

El juego se volvió un poco lento, y el drama se sentía en el ambiente para el complemento. Debido a problemas físicos, Hinestroza se tuvo que ir de la cancha para darle su puesto a Nelson Deossa, que casi de inmediato lanzó un tiro de media distancia para meter algo de riesgo en la portería de casa. 

El gol que sepultó el ánimo del equipo llegó a los 79 minutos, cuando David Silva recogió una bola en el borde del área, sin marca de los volantes, para sacar un zapatazo violento que se anidó en las redes que Viera no pudo despejar para el 2-0. 

A los 83 de juego una media vuelta de Cetré hizo volar a Montero para mantener la distancia en el marcador y enfrentar los minutos finales con tranquilidad. 

Pese a los intentos, más desesperados que otra cosa de Comesaña, al meter en la emergencia a Carlos Bacca y Yesus Cabrera, pero nada dio resultado en un juego que terminó favoreciendo al local para el primer título de Alberto Gamero en tres años con Millonarios.

Ahora Junior iniciará su camino en los cuadrangulares semifinales, visitando el domingo al Deportivo Pereira, en busca de seguir en la lucha por la décima estrella.